CD "DE LA MANO DEL ALBA"





1 - Como ves (Antonio Selfa)
2 - Sereno estoy (Agustín G. Calvo / A. Selfa)
3 - De la mano del alba(Isabel Escudero / A. Selfa)
4 - El colibrí y la flor (Anónimo)
5 - Boquita pintada (A. Selfa)
6 - Agüita fresca (A. Selfa)
7 - Mi niña vuela (A. Selfa)
8 - Cuerdo-loco (A. Selfa)
9 - Libre te quiero (Agustín G. Calvo / A. Selfa) 
10- Por las marismas (A. G. Calvo / A. Selfa)

Editado por COMBOI RECORDS - Valencia (2015)

***



Puedes comprar el cd en la web de comboi records:



***





Unas palabras ISABEL ESCUDERO :

Agustín García Calvo y yo nos encontramos con Antonio Selfa por primera vez por el  año¿….? En Cullera. Con motivo de unas Jornadas acerca de Pensamiento y artes, o algo así, que un grupo de amigos queridos habían montado por allí y donde, cada uno a su manera,  (y con sus mañas, instrumentos y habilidades habituales: lógica, música y canción, poesía, cine, pintura, etc… ) nos mostraba sus descubrimientos de las mentiras de la Realidad.
       Cada vez que caíamos por aquel luminoso Levante valenciano nos recibían con los brazos abiertos -como ese mar tan nuevo y  repetido, tan siempre el mismo y otro. Y allí estaba Antonio, con su natural llaneza  y generosidad,  como un árbol alto y joven, tanto el tronco de su cuerpo fuerte (agarrado a su guitarra) y  ya de lo alto de su copa salían al aire los pájaros volando de su voz,  grave y graciosa a la par. Tanta variedad de registros como en el bosque: trinos alegres, mañaneros, divertidos, sentimentales, nostálgicos, crepusculares… De todo y de cualquier cosa sacaba utilidad y hermosura, tomaba unos versos, los “apalabraba” (¡elogio aquí su buena pronunciación!, cosa más bien rara hoy en los cantautores) y  los soltaba al aire con íntimo placer: Fueran coplas, o  rumbitas, o baladas, o cantinelas para niños ( unas veces a dúo con su niña Violeta) , o interpretando  canciones de amor conocidas a dúo con Conxa, su compañera;  o sacándole nuevas chispas a las brasas Brassenianas. (De muy antiguo le veía ese gusto que tanto fruto han dado después con la versiones de Brassens de  de Agustín GC). Aquí en este CD que tenéis entre  manos y orejas hay algunas muestras buenas de registros muy variados de poemas de Agustín y de una servidora.

  Y así sigue y va a más, parece.  Leal a su sencillez sin mezcla alguna de sermón predicador, continúa pues Antonio Selfa con su mansa perseverancia, de hacer como sin querer, como un niño que disfruta jugando a jugar,  con su humildad cercana y cálida de la que siempre nos llega un bálsamo,  Gracias. Antonio, gracias.  Porque si las desgracias son grandes y constantes,  también es grande e incansable el consuelo de tu voz. ¡Salud!

Isabel Escudero
8 de Enero.  Primera Luna llena del 2015

















Como ves

Me alegro de que aún hayan
nubes en la mañana
contrastando ese cielo
qris-azul por el que viajan

Me alegro de que aún huela
la tierra cuando llueve
y su olor me transporte
y lejos, muy lejos me lleve

Como ves
mis alegrías son sencillas...
Apenas que
lo común se
transforme en
maravilla.

Me alegra que aún se oculte
el sol tras la montaña
como un mágico imán
que me atrapa la mirada

Pero aún más me alegra
que estés aquí a mi lado
cuando al fin me despierto
de todo lo soñado

Como ves...




***











Sereno estoy

Sereno estoy como la mar
serena.
Acude, amiga, a sollozar
tu pena.

No sepa ni diga
mi amiga carnal
que tiene el corazón
de sal

Sereno estoy como la noche
serena:
¡Qué tiempo, amiga, qué derroche
de arena!

No espere ni quiera
mi amor la fortuna
de que en su pozo caiga
la luna.

Sereno estoy si tú lo estás
(serena).
Si yo soy bueno, tú eres más
que buena.

No esperes ni quieras,
amor; y llorar,
así como la noche
y el mar






***



Cuerdo-loco (Antonio Selfa)


***





El colibrí y la flor  (Anónimo s.XIX)


Creció una flor a orillas de una fuente
más pura que la flor de la ilusión
y el huracán tronchola de repente
cayendo al agua la preciosa flor .

Un colibrí que en su enramaje estaba
corrió a salvarla, solícito y veloz,
y cada vez que con el pico la tocaba
sumergíase en el agua con la flor.

El colibrí la persiguió constante
sin de buscarla en su aflicción
y cayendo derrotado en la corriente
corrió la misma suerte que la flor.

Así hallé en el mundo seres
que la vida cuesta un tesoro…
yo soy el colibrí si tú me quieres,
mi pasión es el torrente y tú: 
la flor.